EL PODER DE INTENSIONAR EL AGUA PARA SANAR

Masaru Emoto fue un investigador japonés conocido por sus estudios sobre la relación entre la conciencia humana y la estructura del agua. Su trabajo sugiere que el agua es capaz de responder a las emociones, pensamientos e intenciones de las personas.

Emoto argumentó que las moléculas de agua pueden cambiar su estructura y apariencia en función de las vibraciones emocionales y las palabras que se les dirigen. A través de experimentos, mostró que el agua expuesta a palabras positivas, música armoniosa o intenciones amorosas formaba cristales hermosos y simétricos. En contraste, el agua expuesta a palabras negativas o entornos hostiles generaba cristales con formas desorganizadas y asimétricas

Intencionar el agua con pensamientos positivos o afirmaciones puede ayudar a aumentar tu energía vital. Al hacerlo, se busca infundir el agua con intenciones de salud, amor y bienestar, lo que puede contribuir a un mayor bienestar cuerpo y espíritu.

El agua es esencial en la sanación porque es un elemento profundamente ligado a la vida y a los procesos de regeneración del cuerpo y la mente. El agua tiene una capacidad única para conducir energía, lo que la convierte en un medio perfecto para intenciones de sanación y prácticas energéticas. Cuando se intenciona, el agua puede ayudar a transmitir vibraciones de equilibrio, paz y sanación al cuerpo.